Por Teresa Gallego Gancedo

Este post es una colección de reflexiones y aprendizajes de la psicóloga Teresa Gallego Gancedo, navegando entre el valor de innovar mirando al pasado, la importancia de los detalles y la conexión tan necesaria con la naturaleza. Además, Teresa ha colaborado con el proyecto Somos Memoria,. elaborando además su Guía para mejorar la recogida de historias por parte del personal voluntario


A día de hoy, más que nunca, hemos tenido la posibilidad de concienciarnos sobre la probabilidad de que nuestra vida acabe de un día para otro. Aquellos tiempos de pandemia pueden ser vistos como una gran tragedia o como un tiempo de aprendizaje que nos ha sido REGALADO.

Cuando nos ocurren cosas malas solemos buscar un culpable, una razón por la que ha nosotros nos ha tenido que pasar. Sin embargo, hay personas que han utilizado esa energía para aprovechar esa oportunidad que los tiempos que corren, nos ha brindado.

La oportunidad de ver más allá, una oportunidad para darnos cuenta de lo rápido que íbamos, de lo poco que nos parábamos a contemplar los detalles. Tan rápido que centramos toda nuestra atención en el beneficio al instante. Pero, cuántas veces nos han dicho, que una casa se construye poco a poco, PASO A PASO, sin prisas, porque las prisas pueden crear un pequeño agujero que en un futuro, se puede convertir en la causa del derrumbe de la casa al completo.

La pregunta es, ¿Por qué queremos ir más rápido?. Me arriesgaría a decir que una de las razones más contundentes es el hecho de recibir recompensa instantánea.

La generación de la tecnología. Una generación en la que toda información es brindada con un simple clic al ordenador.
Bien es cierto, como nos dice la Ley de Zipf, el ser humano busca el menor esfuerzo para todo acto y esta teoría influye sobre nuestra forma de actuar. Sin embargo, debemos concienciarnos de que el mínimo esfuerzo de hoy, puede llegar a ser el mayor de los esfuerzos del mañana.

Un ejemplo es la producción de huevos. A día de hoy las gallinas viven encerradas y alimentadas con productos químicos, de manera que produzcan un mayor número de huevos y duren más para ser vendidos en grandes proporciones. ¿Son esos huevos de la misma calidad que los que han sido producidos por gallinas alimentadas de productos naturales y en un ambiente más propicio?

Estas son reflexiones que muchas personas nos hemos planteado durante este período de desconexión. Un período, que a decir verdad, no ha sido fácil pero del que podemos sacar partido cada uno de nosotros. Hay personas que han decidido transformar la energía de la queja y lamentación para emplearla en el bien para la humanidad. Estábamos desarrollando la tecnología y con ello la medicina. Sin embargo, no debemos olvidar que los nuevos recursos creados, han sido producidos para la inmediatez de una manera artificial. Me gusta llamarles “simulaciones” de lo que es real.

Me llamo Teresa Gallego y cuando escribo este artículo estoy en el último año de Psicología. Cuando me ofrecieron la oportunidad de realizar mis prácticas curriculares en Somos memoria, realmente solo pensé en el estudio del bienestar y salud mental de la persona mayor. Después de un tiempo, me dí cuenta que no era tan solo el de la persona mayor sino el de millones de personas que se pueden beneficiar de este proyecto. Siendo yo, la primera.


En esta iniciativa, nos dedicamos a la creación de una plataforma a través de la cual recogeremos la mayor información recibida por personas mayores. Información desde la visión de personas que creaban valía en cada detalle. Realizaban cada mínimo con el mayor amor que podían.

En mi opinión, no debe ser sano ser “personas sabias”, que han recorrido la vida (que no por ello son sabias, sino por haber experimentado muchas cosas) y que se queden en el olvido. Que todo el valor de su experiencia se quede en la parte de la sociedad que ya “no es útil”.


Al buscar diferentes iniciativas pude comprobar que la cultura de países “menos desarrollados” como son los países iberoamericanos, tienen la maravillosa cultura de venerar a la persona mayor. Persona que ha sobrevivido a toda circunstancia que le ha sobrepasado durante su larga vida.

No solo dan a la persona mayor el valor que merecen si no que se benefician de la sabiduría que le pueden aportar.

No hay más que hacer una pequeña búsqueda para caer en la cuenta de que estos países son los que más se han centrado en la recuperación de tradiciones a partir de esta maravillosa generación.

El virus COVID-19 se ha llevado la vida de muchísimas personas mayores y con ellas, toda su sabiduría y experiencia de vida. Una experiencia que es muy diferente a la nuestra ya que sus vidas giraban entorno a unas ideas y contexto distinto al nuestro.

Nosotros NO QUEREMOS perder estos saberes, ya no solo por recordar los métodos tradicionales que nos brindan una gran autenticidad, sino por que para poder generar nuevas ideas, también hay que mirar atrás para no caer en errores pasados.
La idea es que las empresas prosperen, que la información de las personas mayores que tenemos tan en el olvido, les enseñe otros puntos de mira y aumente su visión. No solo a las empresas, a las personas en todos sus ámbitos tanto de trabajo como personal.

La existencia del desprecio al mayor es algo que lleva ocurriendo años. Son personas valiosas a las que debemos respetar y venerar. Personas que han vivido y quizás no de la misma manera que nosotros pero obteniendo las mismas lecciones que al fin y al cabo todos acabamos aprendiendo. La pureza, la importancia de lo que realmente importa, la sabiduría pura.
Queremos que no se desperdicien estas palabras con tantísimo valor. Bien es cierto, como dice el refrán “nadie escarmienta en cabeza ajena”, pero al menos poder beneficiarnos de algunos de sus conocimientos.

UTILIZAR EL PASADO PARA INNOVAR EN EL PRESENTE

El pasado es la innovación del presente, un presente saturado de información en el que dejamos de ver la esencia de las cosas por exceso de conocimiento. ¿No os ocurre, que cuando miráis un cuadro durante un largo tiempo dejéis de daros cuenta si os gusta o no? Es lo que ocurre con la vida actual, nos pasamos el día chocandonos con la misma roca cuando, lo único que debíamos hacer, era levantar la pierna y saltarla.

Demos un espacio al pasado para echar la vista atrás de vez en cuando y encontrar el sentido de las cosas. La tecnología nos ha facilitado la vida pero TODO BIEN facilita la vida, SOLO, en la medida en que lo usamos de manera correcta.

Productos naturales y ecológicos: qué son y en qué se diferencian

Poco a poco, los productos naturales se van convirtiendo en los bienes más demandados por la sociedad. Desde mi campo de visión, puedo observar a las personas de mi alrededor, buscando cada vez más alimentos ecológicos, alimentos que carezcan de conservantes o productos químicos.

Definición de producto natural: “Un producto natural es el derivado de una planta, animal o mineral. Es decir, aquel que no hemos sometido a cambios sintéticos.” (institutodyn.com)

Puedo ver, como las cuentas de “Real Fooders” en instagram, se van haciendo famosas de manera progresiva. Pero hay algo que estas cuentas más famosas tienen en común. Algo que mueve masas, y es la unión. La fusión de la tecnología con los productos y métodos naturales. El buen uso de la tecnología unido al producto natural, sano. Como ya dije en la presentación: “TODO BIEN facilita la vida, SOLO, en la medida en que lo usamos de manera correcta.”

Esto es un “screen shoot” de la página de instagram de Carlos Ríos. Él es influencer y tiene 1,5 millones de seguidores actualmente. Es un claro ejemplo, de una persona, que consiguió innovar uniendo los conocimientos que las nuevas tecnologías nos han brindado respecto a los ingredientes de los productos, unido a la concienciación de la importancia de una sana alimentación, más la propagación que generan las redes sociales y aplicaciones.

A través de este ejemplo podemos ver la importancia que a día de hoy le es concedida a los productos naturales. Y es que, no solo es aplicada a los alimentos si no que puede serlo a sectores de todo tipo.

Solo necesitábamos echar un vistazo atrás para darnos cuenta de la diferencia en cuanto a salud de los nuevos productos respecto a “los de siempre”.

También lo encontramos en las cremas de cara. Las mujeres, en especial, buscamos el mejor producto para algo que muchas concebimos como importante, la piel. Podemos ver, como ese mejor producto es relacionado directamente, en la mayoría de los casos, como: “natural”.

Lo que quiero decir con estos detalles, es que podemos utilizar el conocimiento de personas mayores que tras muchos cambios va siendo olvidado. Y recordar la pureza de los métodos a mano y de mínima manipulación.

Mirar al pasado para inspirarnos. Encontrar métodos exitosos como el de Carlos Ríos, que ha generado una innovadora idea de alimentación saludable beneficiándose de un buen uso de la tecnología.

Reflexiones sobre la humildad

La humildad es entendida, equivocadamente, por muchas personas como la capacidad para tener una baja opinión sobre tí o pensar menos en uno mismo que en los demás. Encuentro difícil establecer una sola definición para esta palabra, sin embargo, elegiría la frase de Charles de Montesquieu mencionada en el libro “Humility” de Everett L. Worthington, para describirla:
To become truly great, one has to stand with people, not above them” que traducida al español sería “Para ser verdaderamente grande, uno tiene que estar con la gente, no por encima de ella.”

En la película “Karate kid» podemos ver como Daniel, el protagonista, comienza a adquirir unas habilidades que en un primer momento no creía útiles para lo que él quería (aprender karate).

El trabajo que su maestro de artes marciales le impone parece no tener nada que ver con el karate. Cuando finalmente, se da cuenta de que tenía todo que ver. Estaba aprendiendo a centrarse, a mantener la calma, a encontrar el momento perfecto en el que actuar, a actuar cuando debe y puede y muchas otras habilidades primordiales para el ejercicio a través de las cuales se convertiría en un increíble karateka.

Con esto, quiero explicar la importancia de visualizar al mayor, como alguien que sabe más y ha vivido MÁS que nosotros y no como el grupo que “no sirve”, por el hecho de que la mayoría ya no ejerce.

Esta manera de ver al mayor, genera una humildad en nosotros necesaria para seguir aprendiendo, necesaria para trabajar en equipo y darle importancia a cada aportación por parte de los integrantes. Necesaria para que cada uno de ellos se sienta valorado y su trabajo se vea beneficiado por ello.
Necesaria para abrir la mente y no estancarnos. Como en el ejemplo de la roca: siempre chocamos con la misma cuando no vemos la posibilidad de pasar por encima de ella o simplemente esquivarla.
Referencia: Everett L. Worthington. (2007). Humility : The Quiet Virtue. Templeton Press.

Detalles

La calidad de las cosas es un beneficio para la vida, para las empresas etc. Se extiende a todos los ámbitos.

Las personas mayores tienen mucho que contar y ese conocimiento puede aportar maneras de hacer las cosas más difíciles (ya que ahora existen métodos artificiales que pueden hacerlo por nosotros), pero más productivos a la larga.

A día de hoy las tecnologías nos brindan una gran rapidez a la hora de hacer las cosas pero a mí parecer puede ser que se nos haya “ido de las manos”.
Como dice el principio moral de Aristóteles: “En el punto medio está la virtud” . Creo que es una ayuda maravillosa, pero en cuanto se utiliza en proporciones monumentales, comienza a ser un problema.

Algunos métodos tradicionales necesitan la mano de obra del ser humano, son costosos físicamente. Pero, ¿Qué hay de malo en eso si la calidad es mejor? ¿Qué hay de bueno en eso?

El producto, puede ser más costoso en un primer momento, pero será más duradero o tendrá más éxito en ventas que otro producido rápidamente y en grandes cantidades. A fin de cuentas, los beneficios del producto realizado con detalle, sale ganando.

Beneficios de la conexión con la naturaleza, de los que eran tan conscientes las personas mayores

Existe evidencia científica de Las cosas que realizamos de manera detallada, no solo tienen mejor calidad si no que nos conectan con la naturaleza. Ha sido investigado el bienestar físico y mental que genera la conexión del ser humano con la naturaleza (Richardson y Sheffield, 2017).

Hoy, he estado mirando varios máster en mindfulness e inteligencia emocional, al buscar y buscar encontré uno impartido por IEPP (Instituto Europeo De Psicología Positiva). El título de este curso, me ha llamado la atención, su nombre es: “Pasar de la desmotivación, a la inspiración” como vía para reducir el estrés. El estrés es una variable que muchas personas sufren a día de hoy. Es uno de los grandes problemas mundiales en salud mental.


Varias investigaciones afirman la relación de esta variable con el tiempo : Richardson, M., & Sheffield, D. (2017). Three good things in nature: Noticing nearby nature brings sustained increases in connection with nature/Tres cosas buenas de la naturaleza: Prestar atención a la naturaleza cercana produce incrementos prolongados en conexión con la naturaleza. Psyecology, 8(1), 1-32.