…. habíamos terminado de sacar todo el techo del de la iglesia, estábamos iniciando la restauración. De repente empezó a llover ( no era época de lluvia), quisimos de alguna manera cubrir parte de la cubierta que destechamos para que el agua no entre. Fue inútil el agua empezó a escurrir por las paredes y a mojar todo el espacio de la parte del frontis y el coro. Estábamos angustiados, iban pasando las horas, fue en ese momento en que descubrimos que el blanco de la cal de las paredes iba desapareciendo, al mismo tiempo que iban apareciendo unas figuras de muchos colores en esas paredes y así pudimos descubrir los lienzos que utilizaron nuestros antepasados para representar tanto imágenes de la evangelización como del cotidiano vivir. Nosotros no tenemos dudas que fueron ellos con la ayuda de Dios los que enviaron la lluvia en un momento inesperado, para que descubramos parte de nuestra historia…
Corresponde a parte de un registro que se realizo a Don Froilan en 2013 para llevar a cabo el proyecto audiovisual de Testigos Vivos Chiquitanos.