La historia de Eduardo Segura Sánchez, empieza el 24 de Enero de 1941, en un pequeño pueblo de Granada, llamado Casanueva.
Eduardo es un hombre que tuvo que madurar demasiado pronto, ya que tuvo que pasar toda su infancia para ayudar a su padre a trabajar en el campo, para poder así sacar hacia delante su familia, prescindiendo incluso de ir a la escuela.
Una vez cumplidos los 24 o 25 años aproximadamente, emigró junto con toda su familia a Barcelona, en busca de un mejor porvenir para ellos, y no dejarlos solos a pesar de tener trabajo en su pueblo natal.
Allí en Barcelona, se dedicó primeramente a la construcción, hasta que acabó dedicando una gran parte de su vida (16 años), a la conducción de autobuses, siendo en un autobús donde conoció al único amor de su vida.
A Eduardo siempre le había gustado mucho su pueblo natal, y le ofrecieron la oportunidad de montar una cafetería, así que sin pensarlo dos veces volvió, junto con su mujer y sus dos hijos, para mantener abierta esa cafetería durante 21 años, hasta su jubilación a los 70 años.
Eduardo cuenta además, que cuando él era niño, la música no era algo cotidiano, si no que se escuchaba música de manera muy esporádica, bien en fiestas de los pueblo o en Navidad, ya que la gente empezó a tener radios cuando él tenía 11 o 12 años.
En cuanto a los bailes de la época, Eduardo dice que se aprendía a bailar en las fiestas, y que a él le gustaba mucho bailar, dándonos además datos que reflejan el amor hacia su mujer, ya que recuerda la fecha exacta en la que bailó por primera vez con ella.
Y esta es la historia de Eduardo Segura Sánchez, un hombre trabajador y noble, que a pesar de las idas y venidas de la vida, ha conseguido llevar a cabo todo lo que se ha propuesto.
LA ENTREVISTA COMPLETA FUE ASI
ENTREVISTA A EDUARDO SEGURA SÁNCHEZ, MI ABUELO.
PRIMERA PARTE
Alex- Di hola, abuelo, di hola.
Eduardo- ¡Hola!
Alex- Yo, lo primero que te voy a preguntar es: ¿dónde naciste?
Eduardo- En Granada.
Alex- En Granada pero, ¿en un pueblo o en Granada, Granada?
Eduardo- Yo nací en un pueblo, Casanueva.
Alex- En Casanueva pero, ¿naciste en tu casa no en un hospital no?
Eduardo- No, no, no.
Alex- Y qué, ¿cómo te criaste?
Eduardo- Mmmm, regular.
Alex- Jajaja, ¿por qué?
Eduardo- Regular, regulín.
Alex- ¿Por qué?
Eduardo- Hombre porque de muy pequeño, muy mal, porque había que trabajar mucho, cuidar animales y el trabajo era sin control. Todo muy mal.
Alex- ¿Tú naciste en el 41 no?
Eduardo- Sí.
Alex- ¿Y la guerra civil terminó en el 39 no?
Eduardo- Sí.
Alex- ¿En algún momento se notaba la presencia de esa guerra?
Eduardo- No yo ya… cuando yo ya… Porque yo ya cuando empiezas a tener 4 o 5 años que es cuando empiezas a… No mucho, pero vamos… Pero ya no, ya no, de la guerra sentías cosas (escuchabas cosas) pero no llegabas a… Hasta que tenías 10 o 12 años que empezabas a ser consciente, pero ya habían pasado 9 o 10 años.
Alex- Vaya, que tu tuviste la suerte de no tener que sufrir nada de la guerra, ¿no?
Eduardo- No, no, no, no.
Alex- Y en algún momento, de chico chico, ¿pasaste hambre?
Eduardo- Hombre una poca sí. Sí.
Alex- Pero, ¿por motivo de la guerra o por causas ajenas?
Eduardo- No, no, porque la guerra ya había acabado. Pero por entonces no había nada, era todo muy malo, y no se ganaba casi nada. Se ganaban 15 pesetas en aquellos años.
Y que yo me acuerde tendría yo 8 o 10 años, y se ganaba eso, 15/20 pesetas, o no se ganaba nada.
Alex- Sí, pero las ganaba tu padre, tú nada más que le ayudabas, ¿no?
Eduardo- Sí, yo le ayudaba a criar cuatro marranos y cuatro cabras y ya está…
Alex- Y eso que me acabas de contar de trabajar con animales, ¿todo el mundo estaba igual, o había diferentes trabajos a parte de ese?
Eduardo- No, los pobres la mayoría estaban así…
A lo mejor el par de encargados que estaban en las casas, que eran meros labradores… (en esta parte del vídeo no se entiende muy bien lo que dice, lo siento).
Alex- ¿Y tú?, ¿tú fuiste a la escuela?
Eduardo- Yo fui dos años.
Alex- ¿Pero aquí en el pueblo nuestro?
Eduardo- En el pueblo, pero como si no fuera… Yo igual que si no fuera.
Alex- Jajaja, ¿por qué?
Eduardo- Porque no, porque un día iba, otro no iba, otro me iba a guardar cabras, otro me iba a otro lado y así.
Alex- Pero bueno, a ti te enseñaron a leer y a escribir y a hacer matemáticas y todo, ¿no?
Eduardo- No, yo fui… Me enseñaron unos amigos de mi padre en su casa. Por la noche, que íbamos 5 o 6 y nos cobraban 15 o 20 pesetas, y ahí aprendimos las cuatro reglas y algo más.
Alex- Aaaamigo.
Eduardo- Y ya está.
Alex- Y poco después… En plan, tú te fuiste a Barcelona ya después de… Con veintipico años te irías, ¿no?
Eduardo- Sí, yo me fui a Barcelona en el 66.
Alex- ¿Y por qué decidisteis iros a Barcelona?
Eduardo- Hombre, porque tengo cuatro hermanas y entonces aquí no había porvenir ninguno. Entonces, había una prima mía allí en Barcelona, que nos buscó una casa, para irnos a vivir allí de alquiler, y ya pues empezamos a trabajar todos allí.
Alex- ¿Todos?
Eduardo- Sí.
Alex- Y tus padres también se fueron a vivir allí a Barcelona, ¿no?
Eduardo- Hombre claro…
Alex- ¿Y a qué te dedicaste tú cuando llegaste allí a Barcelona?
Eduardo- Cuando llegue a Barcelona, a la obra.
Alex- ¿A la obra? ¿Y cuántos años estuviste?
Eduardo- No, estuve 10 meses o así.
Alex- ¿Y el trabajo estaba bien pagado?
Eduardo- No estaba mal… Hombre, se podía vivir.
Alex- ¿Y después de las obras?
Eduardo- Entré en los autobuses, porque yo ya tenía el primera (un carnet de conducir) y me saqué el especial (otro carnet)… Y entré en los autobuses.
Alex- ¿Y en los autobuses cuánto estuviste?
Eduardo- 16 años.
Alex- ¡¿16 años?!
Eduardo- Sí.
Alex- Y por qué luego… O sea, mi madre y mi tío nacieron allí en Barcelona.
Eduardo- Sí.
Alex- Luego, ¿cómo decidisteis volveros aquí a Casanueva?
Eduardo- Porque ya… Mi tía… Abrió una cafetería y me dijo que si quería quedarme con ella, y como yo tenía ganas de venirme para el pueblo y me vine.
Alex- Y te quedaste aquí. Vaya, nos quedamos aquí.
Eduardo- Y por eso naciste tú.
Alex- Aaaamigo jajaja. ¿Y cuántos años tuviste la cafetería?
Eduardo- 21 años.
Alex- Pfff… y ya te jubilaste, ¿no?
Eduardo- Sí.
Alex- Jajaja, menos mal, ¿no?
Eduardo- Con 70, me jubilé con 70.
Alex- Bueno, jovencillo.
Eduardo- Vaya.
Alex- Y tienes algún recuerdo, ¿algún recuerdo en especial que se te venga a la mente?
Eduardo- ¿De qué?
Alex- De cualquier cosa, algo que se te venga a la mente… de tu infancia, de cuando llegaste a Barcelona, de cuando volviste, algo que sea interesante.
Eduardo- Pues no, interesante, interesante no. Que a mi me gustaba mucho el pueblo y en cuanto pude me vine.
Alex- Pues menos mal jajaja.
Eduardo- Porque yo me acordaba… Hombre yo ya me fui y tenía 23 años ya, recién licenciado.
Yo no me tenía que haber ido, porque yo ya tenía trabajo aquí, pero hombre tenía cuatro hermanas, que estaban sin hacer nada, y no podían vivir y me dijo mi padre que si quería irme con ellos para arriba…
Alex- Claro, por no dejarlos solos.
Eduardo- Y yo pues claro… quería echarles una mano.
Alex- Y luego fue allí donde conociste a mi abuela…
Eduardo- Lo mejor que me ha pasado en la vida.
Alex- Vaya, jajaja. ¿Y cómo la conociste?
Eduardo- Hombre, porque iba a trabajar ella, y cogía el autobús, entraba y salía, y nos hicimos amigos. Y así empezó la cosa.
Alex- Que guay, ¿no? Pero, ¿la conociste en tu autobús?
Eduardo- Sí.
Alex- La conociste en tu autobús y surgió el amor…
Eduardo- Ya ves.
Alex- Pues abuelo, yo creo que ya tengo bastante.
Eduardo- Vale.
Alex- Muchas gracias, muchas gracias por haberme respondido a estas preguntas.
Eduardo- ¡Nada! Venga.
Alex- Un beso abuelo.
Eduardo- Adiós.
SEGUNDA PARTE
Alex- ¿Había mucha música cuando tú eras chico?
Eduardo- No, mucha no.
Alex- O sea que…
Eduardo- En las fiestas y en Navidad.
Alex- ¡¿Sólo en las fiestas y en Navidad?!
Eduardo- Ya está, en Navidad claro y luego en los pueblos había fiestas, pero seguidas no.
Alex- Y así como en plan rutinario, ¿no escuchabais música?
Eduardo- Hombre sí… Había alguna radio cuando yo era ya más grande, pero a lo primero nada.
Alex- ¿Y que tipo de música era sobre todo?
Eduardo- Bailes flamencos y copla… y esas cosas, por lo menos aquí en los pueblos vaya.
Alex- ¿Y qué se bailaba en aquellos tiempos?
Eduardo- Pues bailar casi casi como ahora, pasodobles, flamencos y esas cosas. Es lo mismo.
Alex- ¿Y a ti te gustaba bailar?
Eduardo- A mí sí.
Alex- ¿Que sí?
Eduardo- Hombre yo ya tenía 18 o 20 años.
Alex- ¿Y con quién aprendiste a bailar?
Eduardo- Hombre pues… Allí en el pueblo cuando eran las fiestas, pues aprendías en un momento y ya está. Había mucho ambiente.
Alex- O sea que, antiguamente una fiesta era sobre todo eso, ¿no? Ir al baile y ya está.
Eduardo- Claro, las fiestas de los pueblos, Navidad, otros cuatro o cinco días sueltos que había fiesta, y algún baile particular en alguna casa pero vaya.
Alex- ¿Y cuándo fue la primera vez que bailaste con mi abuela?
Eduardo- Pues eso sería… ¿Te digo la fecha?
Alex- Dímela. ¿Te acuerdas?
Eduardo- Hombre, claro que me acuerdo. En el año 68.
Alex- ¿En el 68?
Eduardo- Sí.
Alex- ¿Y dónde?
Eduardo- Pues allí en Barcelona.
Alex- ¿Pero en una fiesta de un pueblo también o qué?
Eduardo- No, era una fiesta que había en el verano allí en la Cruz de Barbèra, donde vive la tía Carmen, un poco más abajo había allí una fiesta de verano y otra vez también en Sabadell, en una calle del centro siendo ya de madrugada. Y ahí ya empezamos a salir.
Alex- Y ya empezasteis a…
Eduardo- En… (aquí no se entiende muy bien por el audio del vídeo, lo siento)
Alex- Pues muy bien.
Eduardo- Y al año me casé.
Alex- ¿Y al año te casaste?
Eduardo- Sí.
Alex- Pues ya estaría, muchísimas gracias otra vez.
Eduardo- Venga.
Alex- Un besico.
